Yo sufro y tú lo
sabes, sin embargo,
me consuela pensar que tu me quieres,
pues todo lo compensa tu cariño y la dicha de amarte como eres.
No imploro piedad… solo te pido que nunca me abandones en la vida,
es tan dulce sufrir cuando se ama
sabiendo que tu amor cura la herida.
Nos separa el destino… más no importa,
porque se que llegará el día,
en que podamos mirarnos a los ojos como siempre,
sin tener que separarnos...
Juntaremos nuestros labios,
demostrando lo mucho que nos amamos.
No temas a quien quiera separarnos,
haciendo que abandones este inmenso amor,
porque para borrarte de mi alma
tendrán que arrancarme el corazón.
|